Princesitas machistas

Adentrémonos en las películas más tiernas de nuestra infancia, esas con las que soñábamos y que aun ahora recordamos con todo detalle. Hablo, como no, de las películas de princesitas, de clásicos como puedan ser Blancanieves, La Sirenita, Cenicienta o La Bella Durmiente.
Todas estas películas siguen una claro patrón en sus personajes:

• El personaje malévolo siempre es una mujer
• La mujer, sino es una cruel persona, es una joven, bella e inocente, que se pasará luchando toda la película por conseguir sus objetivos. Entre estos objetivos estará, como no, el de conseguir un apuesto príncipe que la salve de su situación.
• Él solo tendrá un papel: el héroe. Da igual los esfuerzos que ella haga, este rol siempre será suyo. Y no necesitará demasiado esfuerzo para conseguirlo. Con un simple beso se convertirá en el salvador de la historia.

Ahora situémonos en el cine de actualidad. Quizás estos roles no se presentan tan claramente, pero el machismo se sigue imponiendo:

• El 70% de los protagonistas son hombres
• En el 40% de las películas, las mujeres toman algún tipo de decisión o iniciativa, cifra que desciende al 20% si restamos las de tipo erótico amorosas.
• En el  30% de las películas los personajes “se van de putas” " y en la mayoría de los casos se protege la prostitución o se retrata con buenos ojos.

Deberíamos plantearnos si el machismo está más latente en nuestra vida de lo que teníamos pensado. No queremos más bellas que duerman. Se buscan “mulanes”.
Marta Gil

Datos del cine actual recogidos de estudios de la socióloga Pilar Aguilar y de universitarios de California del Sur.